¡Patricia Bullrich revela el secreto detrás de su negociación en el Senado! ¿Qué pasa si no aprueban su iniciativa? ¡Entérate ya!

La senadora Patricia Bullrich confirmó este jueves que se han iniciado las negociaciones en el Senado para avanzar con la reforma laboral promovida por el Poder Ejecutivo. Desde su puesto como presidenta del bloque oficialista de La Libertad Avanza, la exministra de Seguridad delineó la hoja de ruta legislativa que se espera sea crucial en el Congreso para diciembre, junto con el Presupuesto 2026.

“Tenemos suficientes senadores como para discutir y hablar. Sabemos que algunos no la van a votar, entonces tenemos que dialogar con quienes tienen voluntad de transformación”, afirmó Bullrich en declaraciones radiales. Según la legisladora, la reforma tiene como objetivo que “los argentinos vuelvan a conseguir un trabajo formal”, aunque reconoció que “no será de un día para el otro”.

De acuerdo a información de la Agencia Noticias Argentinas, la iniciativa ingresará al Congreso por la Cámara alta. Además, el oficialismo prevé que el debate sobre el nuevo Código Penal, la Ley Tributaria y la Ley de Inocencia Fiscal se postergue para una segunda etapa.

Bullrich también buscó desdramatizar tensiones internas que surgieron tras la jura de los nuevos legisladores, especialmente por diferencias con la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. “Mi objetivo no es generar un campo de batalla, sino sacar las leyes que necesitamos”, aclaró. Añadió que “las cosas van a cambiar en el Senado, vamos a sacar todas las leyes que el Ejecutivo está mandando”.

La jefa del bloque oficialista no escatimó críticas hacia el kirchnerismo, acusándolo de oponerse “por reflejo” a cualquier reforma. “Sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer y no tenemos ningún miedo. No hay posibilidad de volver a la Argentina del desorden”, afirmó.

Qué propone el proyecto de reforma laboral

Aunque el texto aún no se ha presentado públicamente, el Gobierno ha anticipado que busca reducir los costos laborales no salariales, limitar las multas por trabajo no registrado y reformar aspectos centrales de la Ley de Contrato de Trabajo. Para los gremios, esto se percibe como un ataque a los derechos laborales y una repetición de reformas que, en 2023, la Justicia laboral ya declaró inconstitucionales.

Centrales sindicales como la CTA Autónoma, ATE y la UTEP han anunciado un plan de lucha conjunto, que incluye paros, movilizaciones y una contrapropuesta técnica centrada en la recuperación salarial, la reducción de la jornada laboral y la regulación de nuevas formas de empleo.

Desde el oficialismo, se intenta instalar la narrativa de una “modernización” del mercado laboral. Bullrich defendió la necesidad de reformas estructurales como condición para reactivar el empleo, especialmente entre los jóvenes y aquellos que trabajan en la informalidad.

Una reforma en medio de tensiones sociales

El anuncio de Bullrich se produce en un contexto de creciente conflictividad social. Desde el 4 de diciembre, movimientos sociales, sindicatos estatales y organizaciones territoriales han iniciado protestas centradas en la resistencia al ajuste, la defensa de la Ley de Glaciares y el rechazo a la reforma laboral.

“Diciembre puede ser un mes caliente”, advirtió Esteban “Gringo” Castro, exsecretario de la UTEP, al señalar el impacto del ajuste en los barrios populares y la falta de contención estatal. “Lo que alguna vez fue el Salario Social Complementario está totalmente pulverizado”, denunció.

En paralelo, Bullrich hizo referencia a la continuidad del Ministerio de Seguridad tras su salida para asumir su cargo en el Senado. Señaló que su sucesora, Alejandra Monteoliva, es “una gran profesional” que ya conocía las políticas del área. “Estoy contenta porque hay continuidad en la forma de hacer las cosas”, expresó.

Sobre la investigación que involucra al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, con la financiera Sur Finanzas, acusada de lavado de activos, Bullrich comentó: “La Justicia está actuando rápido y eso es lo importante”, recordando que el Ministerio había elevado denuncias por inconducta ante la FIFA.

Mientras tanto, en el Senado, Bullrich se prepara para librar su primera batalla parlamentaria en un recinto fragmentado, con bloques en reconfiguración y una oposición que aún debate su estrategia frente a un paquete de leyes que muchos consideran regresivas.