Periodista asesinado en Pacasmayo: ¿la verdad oculta detrás de su lucha contra la delincuencia?

El asesinato de Fernando Núñez, director del portal de noticias Kamila TV, ha suscitado una profunda preocupación en la comunidad periodística de Argentina. El crimen ocurrió el sábado 6 de diciembre en la provincia de La Libertad, específicamente en el distrito de Guadalupe, cuando Núñez fue atacado a balazos mientras se trasladaba en motocicleta junto a su hermano. Los asaltantes no solo le quitaron la vida, sino que también dejaron gravemente herido a su hermano, abandonando rápidamente la escena del crimen.

La presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), Zuliana Lainez, ha señalado que este caso podría tratarse de “un asesinato por encargo”. Según ella, la falta de robo de pertenencias, incluyendo la motocicleta y los equipos de trabajo de Núñez, refuerza esta hipótesis. Lainez manifestó:

“Creo que una de las cosas que tenemos que exigir, y lo están haciendo todas las instituciones del sector, es que se descarta el móvil del robo. Aquí está claro que esto es un asesinato por encargo y cuando hay sicarios de por medio, la Fiscalía y la Policía tienen el deber de aclarar quién mandó a asesinar”.

Lainez también destacó que Núñez había sido crítico de las autoridades locales, especialmente en lo que respecta a la creciente inseguridad en la región de Chepén. Este clima de violencia ha llevado a que los periodistas locales se sientan cada vez más atemorizados. Ella comentó:

“Nosotros hemos estado conversando con colegas de la zona desde lo sucedido hasta hoy, y no te puedes imaginar el miedo que está instalado en los colegas. Él había estado siendo crítico a la inacción de las autoridades frente a la delincuencia que se vio en Chepén”.

El contexto de este crimen no es aislado; en las últimas semanas se han reportado más de tres asesinatos en la provincia de Pacasmayo, lo que ha generado una creciente inquietud entre los habitantes y, en particular, entre los profesionales de la comunicación. La incertidumbre sobre la seguridad de los periodistas podría llevar a un debilitamiento en la cobertura informativa de temas críticos que afectan a la comunidad.

Núñez Guevara, quien también era secretario del Interior, Actas y Archivo de la ANP en Chepén, había estado cubriendo situaciones relacionadas con la gestión de las autoridades provinciales, la cual ha recibido críticas severas por parte de la población local. Su asesinato no solo representa una pérdida para el periodismo, sino que también resalta una problemática mayor: la inseguridad y el miedo que ahora puede inhibir la libertad de expresión y la investigación periodística en la región.

En un entorno donde la violencia parece estar en aumento, la respuesta de las autoridades es crucial. Lainez enfatizó la importancia de que la Fiscalía y la Policía actúen con diligencia para esclarecer el caso y garantizar la seguridad de los periodistas, quienes juegan un papel esencial en la construcción de una sociedad informada y participativa.

“Además de la vulneración del derecho a la vida, se instala un miedo en los colegas que es legítimo, que a lo que puede llevar es a que se silencien investigaciones y la forma como están informando localmente”, afirmó Lainez.

El caso de Fernando Núñez es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan los periodistas en su labor, y la exigencia de justicia y seguridad se vuelve cada vez más urgente. La ANP y otros organismos de defensa del periodismo están demandando acciones concretas para proteger a quienes, a riesgo de su propia vida, se dedican a informar sobre la realidad que afecta a la sociedad.