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Amnistía Internacional advierte sobre «vigilancia generalizada» de Facebook y Google

No hay comentarios | Publicado el lunes 25 de noviembre

La organización Amnistía Internacional advierte sobre «vigilancia generalizada» de Facebook y Google  sobre sus usuarios, que son millones en todo el mundo.

AI sostiene que la vigilancia omnipresente que ejercen «representa un peligro sistémico para los derechos humanos».

Las conclusiones son parte de un reciente informe  en el que además, recama una transformación radical del modelo empresarial básico de los gigantes tecnológicos.

El trabajo muestra cómo el modelo empresarial de Facebook y Google es intrínsecamente incompatible con el derecho a la privacidad de los usuarios.

Asimismo, el documento advierte que representa un peligro sistémico para muchos otros derechos.

Dichos derechos son, entre otros, la libertad de opinión y de expresión, la libertad de pensamiento y el derecho a la igualdad.

Todos, bajo el control de Facebook y Google

Para Amnistía “Google y Facebook dominan actualmente nuestra vida digital» de manera inédita.

Ese dominio constituye «un poder sin igual sobre el mundo digital por medio de la recopilación y monetización de los datos personales de miles de millones de personas».

Este control «insidioso de nuestras vidas digitales menoscaba la esencia misma de la privacidad, según el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo.

El directivo consideró necesario «proteger nuestros valores humanos básicos: dignidad, autonomía y privacidad».

Para lograr el objetivo, en la era digital «es necesaria una transformación radical del modo en que las grandes empresas tecnológicas desarrollan sus actividades».

En ese sentido, Amnistía Internacional cree imperioso ir hacia  «a una Internet basada en los derechos humanos”.

La institución considera que «Google y Facebook establecieron su dominio sobre los canales primarios de que depende la mayor parte del mundo».

Para AI, «sus diversas plataformas –como Facebook, Instagram, Google Search, YouTube y WhatsApp– facilitan nuestro modo de buscar y compartir información, entablar debates y participar en la sociedad».

A su vez, subraya, «la mayoría de los teléfonos móviles del mundo funcionan con el sistema Android de Google».

Este contexto digital transformó a Facebook y Google en elementos «esenciales para nuestra forma de relacionarnos e interactuar»

Y se convirtieron, sin dudas, «en una nueva plaza pública global».

Un acuerdo peligroso

Todos estos servicios que brindan los gigantes tecnológicos son gratis, al menos económicamente.

Sin embargo, las compañías logran que la gente les ceda «sus datos personales íntimos» para así ser rastreada «continuamente en la web».

Asimismo, también es seguida en el mundo físico, por medio, por ejemplo, de dispositivos conectados».

Para Kumi Naidoo, “Internet es esencial para que la gente disfrute de muchos de sus derechos».

Pero miles de millones de personas «no tienen una opción significativa de acceso a este espacio público si no es con las condiciones dictadas por Facebook y Google”.

Una nueva Internet

Amnistía Internacional considera que la Internet actual debe migrar hacia una nueva.

Para ello, «los gobiernos deben tomar con urgencia medidas para transformar el modelo empresarial basado en la vigilancia».

Una verdadera vigilancia generalizada de Facebook y Google, según la mirada de AI.

El fin es «protegernos de los abusos de las empresas contra los derechos humanos».

En ese sentido, la recomendación es la «aplicación de sólidas leyes de protección de datos y la regulación efectiva de las grandes empresas tecnológicas en consonancia con el derecho de los derechos humanos».

Con ese objetivo, Amnistía señala que los gobiernos deben tener injerencia en las condiciones de acceso a plataformas digitales.

De ese modo, se limitaría la discrecionalidad del consentimiento que da el usuario directamente.

Un «ok» que abre las puertas a «la recopilación, procesamiento y distribución de sus datos personales con fines comerciales o publicitarios».

La institución agrega que «las empresas, incluidas tienen también la obligación de respetar los derechos humanos dondequiera y comoquiera que desarrollen sus actividades».

AI advierte que no se debe permitir que dicten «cómo debemos vivir online».

Que existe una vigilancia generalizada de Facebook y Google parece ser una certeza.

Que los gobierno actúen a la altura de este escenario, en cambio, es un interrogante.

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