Hoy

El escándalo del diputado revivió el interés de las redes por el Congreso (y por Massa)

No hay comentarios | Publicado el domingo 27 de septiembre

por Diego Corbalán

El Congreso volvió a ocupar, al menos por un rato, el centro del interés en el diálogo digital de los argentinos.

Esta centralidad se dio por el escándalo del diputado oficialista Juan Ameri, que derivó en su inmediata suspensión y eyección de la Cámara de Diputados.

El caso de enorme resonancia mediática y social hizo saltar las métricas en las redes sociales y en el mundo de la Web.

Sin embargo, el episodio no fue el único que le dio centralidad al Congreso en la discusión política argentina.

Con Scidata, analizamos el diálogo en torno al parlamento nacional desde finales de 2019 hasta estos días, con especial interés en las últimas semanas.

Congreso en foco

Como decíamos, el escándalo del diputado Ameri no fue lo único que puso al Congreso en el centro de la escena política argentina.

En los últimos 30 días, varios fueron los momentos en los que diputados, y también senadores, fueron protagonistas de la charla digital.

Las conclusiones partes del análisis de unas 70.692 menciones al Congreso con un alcance de más de 11 millones de usuarios únicos de redes sociales.

En paralelo, 162 millones de navegantes que (al menos una vez) interactuaron con publicaciones sobre el parlamento en medios digitales (portales, páginas Web, blogs, etc.).

El 30 de agosto, la polémica por el protocolo para sesionar de manera virtual en la Cámara de Diputados provocó una catarata de reacciones en el mundo digital.

Ese día, se registraron picos de usuarios que participaron directa e indirectamente de la polémica, con más de 1 millón de cuentas alcanzadas entre quienes usan Twitter en la Argentina.

El presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, intentaba pone paños fríos en la caliente puja con la oposición por el modo de sesionar y abría la puerta a que los diputados puedan sesionar en el recinto:

Mientras tanto, las horas que se vivían en el Congreso eran más que complejas.

En las puertas de la sede parlamentaria se agolpaban manifestantes opositores para exigir que las sesiones sean presenciales.

Durante la protesta, un grupo intentó ingresar al Parlamento, con el saldo de una persona detenida con un martillo en sus manos.

El 6 de septiembre, el Congreso nuevamente fue protagonista.

Ese día, Juntos por el Cambio aceptaba la propuesta de Sergio Massa para acordar nuevas reglas para el debate parlamentario.

Con menos impacto días atrás, unas 600 mil personas participaron de la charla digital sobre la tensión entre diputados oficialistas y opositores.

Durante los días posteriores, la calma retornó al Congreso y también al mundo digital.

Sin embargo, a partir del lunes 21 de septiembre, la discusión parlamentaria volvería a trepar en interés.

Apenas conocido el episodio protagonizado por el diputado Ameri, el jueves 24 de septiembre los usuarios volvieron agitar las aguas digitales.

Ese día y durante todo el viernes 25 millones 600 mil usuarios argentinos participaron directa o indirectamente de la discusión.

En el mundo de los medios digitales, más de 43 millones de personas interactuaron con contenidos en portales de noticias y páginas online.

La noticia sobre la renuncia del diputado oficialista por Salta desató críticas, cruce y alentó los infaltables memes políticos, cargados de humor e ironías:

Por su parte, la militancia digital opositora, aprovechó el caso para descargar sus críticas contra el oficialismo parlamentario:

Incluso desde el propio espacio del oficialismo y referentes ideológicos cercanos al gobierno, reconocieron la gravedad del episodio y de la elección diputados como Juan Ameri:

El Congreso, activo y presente

Como contábamos en el inicio de esta nota, el parlamento tuvo varios momentos de protagonismo desde finales de 2019 hasta estos días.

En diciembre del año pasado, apenas asumido Alberto Fernández como presidente, las referencias a la actividad de diputados y senadores alcanzaba casi el 25% de las menciones totales en Twitter sobre los asuntos del poder.

No fue casual ese guarismo: por entonces, todas las miradas políticas se repartían entre la Casa Rosada con el nuevo presidente y el Congreso, con la flamante titular del Senado, Cristina Fernández.

Sin embargo, durante los siguientes meses el parlamento perdió algo de intensidad en la charla digital ante los siempre presentes problemas económicos y de seguridad.

De hecho “economía” y “seguridad” fueron las categorías de más volumen de diálogo durante el verano.

Pero en marzo todo cambió.

Ese mes marcó el inicio de la cuarentena y la charla en redes sociales y la información en medios digitales se alteraron dramáticamente.

Todo pasó a ser salud, política y en menor medida economía.

Este nuevo escenario replegó el diálogo sobre los asuntos parlamentarios, aunque mantuvo su intensidad.

A partir de junio, con las sesiones virtuales y las leyes que se fueron debatiendo, el Congreso recobró protagonismo digital.

Siempre detrás de la economía, la salud y la cuestión de la seguridad, el parlamento fue recuperando terreno hasta alcanzar su valor más alto de lo que va de 2020.

En septiembre, el trabajo de diputados y senadores trepó a casi el 12% del diálogo sobre el poder e igualó a la charla sobre salud (12,3%), ambas categorías detrás de la economía con el 32,1%.

Una cuestión de imagen

El protagonismo del Congreso en la charla política argentina viene representado un desgaste muy similar al que viene sufriendo (y del que venimos hablando en Social News) el gobierno de Alberto Fernández.

Al comparar la evolución de menciones positivas y negativas, el Parlamento apenas si logró equilibrio de ambas citas durante los dos primeros meses del nuevo gobierno del Frente de Todos.

Ya en febrero, con el debate por las jubilaciones, el Congreso comenzaba a sumar rechazos.

Las menciones negativas subieron ese mes al 60%, para continuar en alza hasta abril.

Un dato interesante es que las sesiones virtuales iniciadas a la fuerza durante la pandemia mejoraron el clima de diálogo sobre la actividad de diputados y senadores.

En mayo, las menciones negativas bajaban al 66,7% y al 61,5% en junio.

Sin embargo, en julio las menciones negativas sobre el Congreso volvieron a dar un salto.

Ese mes, las citas críticas a la labor parlamentaria treparon al 79,3%

Este clima de diálogo adverso sobre el parlamento se dio en el contexto de varios temas ya despertaban gran debate.

Por un lado, se debatía la prórroga de la moratoria para todos los deudores de impuestos nacionales, además de la renovación de la modalidad virtual de las sesiones.

En tanto, también comenzaba la discusión sobre la ampliación del Presupuesto 2019 y la restructuración de la deuda local.

Sin embargo, en julio, ya se agitaban las aguas políticas, jurídicas y parlamentarias por la inminencia del envío al Congreso de la llamada Reforma Judicial.

El proyecto ya amplificaba el diálogo sobre los temas judiciales (que pasó del 9,9% al 13,7%) como así también la charla sobre lo parlamentario (que creció del 7% al 10% en julio).

Más allá de la mejora del clima de charla sobre el Congreso en agosto, septiembre volvió a ponerlo en un lugar de centralidad, nuevos crecimientos en las menciones negativas.

En lo que va del mes, las citas críticas pasaron del 55,6% al 68,8%.

Massa, entre los consensos y los cuestionamientos

Si hay que ponerle nombres propios al debate parlamentario argentino del momento, dos son los que debemos anotar, centralmente.

Por un lado, el de la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández, y por el otro, el del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

El dirigente, tercera pata clave del Frente de Todos, vino construyendo una imagen de dirigente por fuera de la lógica dura de la discusión de la grieta, pero no sin sobresaltos.

Por lo menos hasta mayo de este año, Massa logró consolidar su reputación política entre los usuarios de redes sociales.

En Twitter, de diciembre de 2019 a mayo pasado, el líder del Frente Renovador logró sumar menciones positivas, hasta tocar el valor máximo de 46,3%.

Sin embargo, los avatares de un Congreso epicentro de la disputa política en torno al manejo de la pandemia fueron horadando esa muy buena reputación lograda durante el tiempo de cuarentena.

En junio vio un descenso brusco de las menciones de respaldo (que bajaron al 39,3%) y un crecimiento de las citas negativas al 41%.

Esa paridad en su reputación digital se volvería a deteriorar desde julio y durante septiembre.

La temperatura de la discusión parlamentaria en aumento de la que ya dimos cuenta volvía desgastar la imagen de Sergio Massa.

Si bien las menciones negativas al presidente de la Cámara de Diputados oscilaron entre el 40-41 por ciento, las citas positivas fueron bajando hasta el 31,2% en septiembre.

Este deterioro de la reputación digital de Massa no escapó a la realidad de los demás dirigentes nacionales.

Como ya contamos en Social News, en lo que va de la pandemia por el coronavirus, los principales referentes políticos también vienen perdiendo consideración de las plateas digitales.

Muchas veces, aunque no se den cuenta, los dirigentes políticos comparten el barco en el que navegan con sus rivales.

Sin embargo, esa falta de reconocimiento les impide que advertir que las olas que salpican a sus opositores también complican a la propia flotación.

Deja un comentario