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En las redes, Larreta capitaliza la pelea por la coparticipación

No hay comentarios | Publicado el domingo 13 de septiembre

por Diego Corbalán

La fuerte disputa entre el gobierno nacional y el porteño por una porción de la coparticipación de impuestos alteró la correlación de “fuerzas digitales” de Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta.

El hecho que pateó el tablero político (y digital) fue la decisión del gobierno nacional de quitarle por decreto el 1,18% a la ciudad de Buenos Aires para traspasarlo a la provincia vecina.

Este “juego de tres” entre Nación, ciudad y provincia tuvo, entre otras, consecuencia una potenciación de la figura de Rodríguez Larreta.

La pregunta es en qué medida este hecho beneficia al jefe de gobierno porteño en el tablero político argentino y qué tanto puede capitalizar el episodio en términos electorales.

Con Scidata Argentina venimos siguiendo mes a mes la evolución de la reputación digital de los principales dirigentes nacionales.

En esta línea de tiempo, desde diciembre de 2019, los datos muestran evoluciones que pueden entusiasmar a Larreta, al menos momentáneamente.

“Todo negativo”

Lo primero para decir, como venimos contando, es que las discusiones políticas de alto ruido siempre deterioran la reputación digital de los dirigentes que las protagonizan.

En el caso del presidente Alberto Fernández, ya advertimos desde hace meses acerca de este fenómeno sobre su perfil público-digital.

Como contamos en nuestro último informe, el jefe de Estado viene experimentando un crecimiento de menciones negativas, con descenso de las positivas.

En septiembre, el fenómeno se aceleró.

Durante lo que va del mes, las menciones de rechazo al presidente subieron al 43,5% tras el 40,3% de agosto.

En paralelo, las menciones positivas también subieron al 32%, aunque no lograron mejorar la reputación alcanzada por Fernández durante agosto.

De hecho el diferencial entre ambos tipos de citas pasó del 10% al 11% de un mes a otro.

Algo parecido le sucedió al gobernador Axel Kicillof, que pasó de tener un 36,4% de menciones negativas en agosto a 40,5% en septiembre.

En tanto, las citas positivas subieron del 26.9% al 29%.

El saldo para el mandatario provincial fue negativo al igual que para Alberto Fernández.

El diferencial pasó de 9,5% al 11,5%.

Finalmente, el jefe de gobierno porteño pasó de tener casi el 41% de menciones negativas durante el mes pasado al 43,7% en septiembre.

Mientras tanto, las menciones positivas subieron del 30,2% al 34,6%.

El saldo para Larreta fue algo mejor que para sus rivales políticos.

Pasó de un diferencial del 10,7% en agosto 9,1%

Una victoria momentánea y con lo justo para el dirigente opositor en la disputa política que esta semana se disparó dentro de la “Triple Corona” argentina: Nación, Provincia y Ciudad.

Larreta capitaliza (Kicillof, también)

Para entender con más detalle el impacto político en las redes de la disputa entre los tres gobiernos en cuestión, planteamos este escenario.

Pusimos en perspectiva el indicador de liderazgo político del Monitor Digital Argentino (MDA) que elaboramos todos los meses junto a Scidata Argentina.

En la serie histórica diciembre 2019-septiembre 2020 se puede ver la evolución del liderazgo de los Fernández, Kicillof y Larreta.

El indicador compila el volumen total de menciones en Twitter de cada dirigente, ponderando menciones positivas y negativas.

La técnica nos permite poner en perspectiva no solo el volumen total de citas a un dirigente sino también el nivel de respaldo y de rechazo.

De alguna manera, el indicador es una foto en tres dimensiones de cada figura pública analizada.

Como ya contamos en informes anteriores, quien mejor vino capitalizando la crisis por la pandemia fue el presidente Alberto Fernández.

Desde marzo, el jefe de Estado fue trepando en liderazgo político-digital.

Este fenómeno, con matices se dio hasta agosto.

Poniendo en juego los datos de la triple corona, durante el mes pasado ya se advertía un crecimiento del liderazgo de Horacio Rodríguez Larreta pese a la buena performance de Fernández.

Sin embargo, la confrontación que estalló por el porcentaje de coparticipación quitado por decreto a Ciudad para cedérsela a Provincia alteró los números.

De agosto a septiembre, el presidente recortó más de 14% de liderazgo con 10 puntos porcentuales de crecimiento de Larreta.

En paralelo, Axel Kicillof también sumó puntos en detrimento de Alberto Fernández.

La disputa por una porción de la coparticipación no solo visibilizó a Larreta, sino que reavivó el adormecido liderazgo digital del gobernador bonaerense que venía perdiendo fuerza desde junio pasado.

Si medimos la reputación digital de los tres dirigentes desde la perspectiva del interés político en Twitter (que no tiene que ver con respaldos logrados sino solo la curiosidad de la platea digital por una figura pública), el escenario luce apenas alterado.

Quien lidera en total de cuentas alcanzadas por publicaciones que lo mencionaron es Fernández, con 8 millones 500 cuentas en la última semana.

En segundo lugar, se ubica Kicillof con poco menos de 5 millones y Larreta con 3 millones 400 mil usuarios únicos geolocalizados en territorio argentino.

De policías y coparticipación

Ahora afinemos un poco el análisis.

Después de todo, este nuevo informe surgió como consecuencia de la semana que se cierra, sin dudas la de más alto voltaje político de este 2020.

La inédita movilización de la policía bonaerense en reclamo de mejores condiciones laborales y salariales alteró el escenario dominado por lo sanitario.

El hecho policial-sindical devino en cuestión política e impactó en el perfil digital de los tres dirigentes analizados.

Como era de esperar, el conflicto con la bonaerense pegó fuerte en Axel Kicillof.

El 57% de las menciones sobre los hechos hicieron referencia al gobernador, el 31% al presidente Alberto Fernández y el 12% restante a Horacio Rodríguez Larreta.

Sin embargo, filtrando menciones sobre el conflicto por la coparticipación (tema que emergió del reclamo policial) impactó en el perfil del jefe de gobierno porteño.

El 56% de las menciones fueron a Larreta, el 39% al presidente y apenas el 5% restante al gobernador bonaerense (beneficiado con el recorte a ciudad).

Larreta: ¿de “mendigo” a “líder”?

Ahora vamos a hacer foco al interior del espacio opositor.

Varios analistas políticos advirtieron que el conflicto Nación-Ciudad-Provincia le permitió subir al ring preelectoral a Horacio Rodríguez Larreta.

Como ya contamos en este informe, algo de eso efectivamente se está viendo a nivel nacional, al menos en lo que va de septiembre.

Pero veamos cómo quedó la correlación de fuerzas digitales en el espacio de Juntos por el Cambio.

Ya venimos mostrando que, pese a todo y a pesar de muchos, Mauricio Macri viene liderando ese frente político, al menos desde la perspectiva de las redes sociales.

El rol del expresidente viene siendo gravitante en el espacio opositor pese a sus apariciones esporádicas y muchas veces (aparentemente) sin mucho sentido.

Pero vamos a ir incluso más allá.

De acuerdo con los datos del Monitor Digital Argentino que elaboramos con Scidata, efectivamente hay una velada disputa dentro del espacio que tiene como protagonista a Mauricio Macri y a Horacio Rodríguez Larreta.

Desde diciembre de 2019 a septiembre de 2020, el expresidente fue perdiendo protagonismo en el espacio a manos del jefe de gobierno porteño.

De los 10 meses analizados, seis meses lo tuvieron al exmandatario con niveles de liderazgo político por sobre Larreta.

Ellos fueron enero y febrero (meses de la post-presidencia), marzo y abril (comienzo de la cuarentena) y agosto-septiembre.

Los otros cuatro meses fueron para el jefe de gobierno de la Ciudad.

Durante febrero, mayo, junio y julio, Larreta lideró el espacio opositor especialmente durante los meses comprendidos dentro de la pandemia.

Sin embargo, no deja de ser un dato para destacar que agosto y septiembre hayan sido dominados por Mauricio Macri.

Precisamente, fueron los meses en los que el expresidente pisó el acelerador de su actividad política para capitalizar el mal humor social por la prolongación in aeternum de la cuarentena.

La jugada rindió sus frutos.

Sin embargo, la irrupción del conflicto por la coparticipación federal de impuestos volvió a vigorizar el liderazgo político de Rodríguez Larreta.

En lo que va de septiembre, el indicador para el jefe comunal trepó al 32,7% mientras que para Macri el valor bajó al 52,9%.

Los valores representan una brecha de 20 puntos contra los casi 40 puntos de agosto.

Algo está sucediendo en el espacio opositor y no es nuevo.

Macri y Larreta juegan un juego de alter-egos que veremos cómo se resuelve en términos de aspiraciones electorales.

En términos de visibilidad digital, la cosa se pone todavía más interesante.

El indicador de social media reach del Monitor Digital Argentino lo muestra a Macri liderando con más de 3 millones 900 cuentas únicas alcanzadas en la última semana.

Muy cerca aparece Larreta con 3 millones 400 mil y muy relegadas la exgobernadora María Eugenia Vidal (1 millones 336 mil) y la presidenta del Pro, Patricia Bullrich (656 mil cuentas únicas alcanzadas en la Argentina).

Ser o no ser líder; ser o no poder serlo

Para cerrar nuestro informe de esta semana, va una reflexión desde la teoría político-sociológica sobre los liderazgos con una perspectiva del juego político de las redes sociales.

La corriente de la teología cristiana realza el rol carismático de los líderes sociales.

Es decir, destacan la capacidad de aquellos que profetizan y alcanzan logros humanos con la ayuda divina de Dios.

Esta mirada fue recuperada por lo sociología para fundamentar el rol de autoridad de los líderes tanto religiosos como laicos.

En tierras latinoamericanas, tales liderazgos se cimentaron en la tradición del caudillismo tanto de líderes políticos, militares como sociales.

Esta tradición, sin dudas, llega a tiempos no tan lejanos, con reverberancias en nuestro presente.

Los últimos líderes políticos, con su reciente paso por la presidencia, adscriben en parte a esta tradición de liderazgo.

Por el lado de Cristina Fernández de Kirchner el asunto luce con bastante claridad.

Su protagonismo político desde que llegó a su primera presidencia (2007) y especialmente desde la muerte de su esposo (2010) evidencian este liderazgo con características, por lo menos, por encima de la media del resto de la dirigencia nacional.

Del “Sinceramente” al #SiSePuede

Dicho protagonismo de la expresidenta incluso quedó refrendado con la decisión de volver a postularse en 2019 como vicepresidenta, detrás de Alberto Fernández.

Los hechos de mayo del año pasado dan cuenta de ese liderazgo.

Tan solo con haber haberse corrido el rumor sobre el lanzamiento de su libro “Sinceramente” y la especulación de su lanzamiento presidencial, las audiencias digitales literalmente estallaron.

De ahí en adelante, todo fue capitalización política para CFK hasta coronar la victoria electoral del binomio Fernández-Fernández en octubre de 2019.

Por su parte, Mauricio Macri también logró, a su modo, asumir un rol de liderazgo sui generis, pero no menos interesante (y desafiante para la teoría política).

En 2015, el por entonces jefe de gobierno porteño ya ejercía cierto entusiasmo en el electorado antikirchnerista.

Pero aún no era candidato.

La ratificación de su postulación encendió la llama política de un dirigente poco propenso a la liturgia partidaria y menos aún a los modos de la dirigencia política.

Sin embargo, el hábito hizo al monje.

Macri fue candidato, ganó en segunda vuelta y se coronó presidente.

Más allá de los avatares de su gobierno, especialmente por lo económico, el entonces presidente emprendió una de las épicas políticas más interesantes de estos tiempos.

Ese hecho se dio luego de la derrota electoral en las elecciones primarias, en agosto de 2019.

La campaña del #SiSePuede vigorizó a la figura política del candidato a la reelección y lo proyectó con gran energía en distintos puntos del país.

Pese a todo, el esfuerzo fue derrota en las urnas.

Sin embargo, dejó un halo épico sobre “el 41%” logrado en el resultado final ante el 48% logrado por el triunfante Frente de Todos.

Esa mística política construida pese a la derrota se proyecta hasta estos días.

Y sin dudas juega su influencia en el rol “carismático” de Mauricio Macri.

Como ya señalamos, esto lo venimos observando recurrentemente en cada una de sus reapariciones públicas.

Y, por estos días, este fenómeno aún apalanca el rol de Mauricio Macri en el espacio opositor, especialmente en el de Juntos por el Cambio.

Por eso, remarcamos que el verdadero desafío de Horacio Rodríguez Larreta será doblegar a Macri y al ropaje “carismático” que viste el expresidente.

¿Será posible dirimir esta puja en una elección interna de cara a las presidenciales de 2023?

Falta mucho para ese hecho, y resta saber aún cómo jugará cada uno en las legislativas de 2021.

De este juego electoral, sin dudas, emergerá un liderazgo que, hasta ahora y como mostramos tiende a inclinarse hacia Mauricio Macri, aunque con inestabilidad.

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