¿Quién ganará? ¡Potaxies, Puchainas y Brainrot en una batalla por la supremacía que podría cambiarlo todo!

En el mundo digital de hoy, los memes han evolucionado más allá de simples imágenes que hacen reír. El término fue acuñado en 1976 por el biólogo Richard Dawkins para describir las ideas, fenómenos y comportamientos culturales que se propagan de manera similar a los genes. Con el tiempo, los memes se han transformado, reflejando el crisol de la cultura y la comunicación contemporánea, especialmente en plataformas como Tik Tok.

Entre 2008 y 2012, el internet vio el auge de memes que utilizaban imágenes para contar chistes. Estos formatos eran simples y fáciles de replicar, con variaciones sutiles. Los populares "rage comics", caricaturas rudimentarias que presentaban situaciones cotidianas, dieron paso a una explosión de humor que inundó plataformas como Reddit, 4Chan y 9Gag.

Sin embargo, lo que una vez fue un juego de humor ligero ha dado paso a un fenómeno mucho más complejo. Hoy en día, los memes se caracterizan por una mezcla de sonido, imagen y texto, creando un nuevo lenguaje visual que desafía la lógica y el sentido común. Así, han surgido subculturas como **Potaxies** y **Brainrots**, que reflejan esta transformación.

El Ascenso de Potaxies

La subcultura **Potaxie** comenzó con un video viral en 2020 donde una mujer puertorriqueña respondía a una pregunta sobre el aguacate, afirmando que "el aguacate es potasio". La forma peculiar en que pronunció "potasio" se convirtió rápidamente en el nombre de esta comunidad que ha ganado gran popularidad en Tik Tok. Durante la pandemia, la empresa china **Wuyin Jiafei Household** se volvió famosa por sus publicidades excéntricas en Douyin, el Tik Tok chino, que inspiraron el fenómeno Potaxie.

Uno de los videos más memorables presentaba una situación absurdamente humorística que resonó con la audiencia, haciendo que su melodía se convirtiera en un himno para esta comunidad. La figura central, una mujer conocida como **Jiafei** o **Dai Dai**, ha alcanzado más de un millón de seguidores. Lejos de ser solo entretenimiento, la cultura Potaxie incorpora elementos de microactivismo virtual, tocando temas como el feminismo y los derechos LGBTQ+.

Dentro de este universo, los **Tilinas** han surgido como discípulas de las Potaxies, mientras que las **Puchainas** - personajes creados con inteligencia artificial - han comenzado a contar leyendas absurdas que mezclan lo cotidiano con lo fantástico. Este fenómeno se caracteriza por una estética visual que utiliza imágenes de paltas con características humanas, reflejando la creatividad sin límites de los usuarios de internet.

El Fenómeno Brainrot

El término **brainrot**, que puede traducirse como "cerebro podrido", se refiere a la saturación de contenido superficial que consumimos en redes sociales. Según la Universidad de Oxford, en 2024, **brainrot** fue elegido como Palabra del Año, reflejando la autoconciencia de las nuevas generaciones sobre el tipo de contenido que consumen. Este fenómeno también se manifiesta en el **shitposting**, donde la información excesiva se convierte en una forma de expresión humorística.

Los **Brainrots italianos**, un subgénero del humor actual, combinan elementos de distorsión surrealista con personajes absurdos generados por inteligencia artificial. Estos personajes, como **Tralalero Tralalá** y **Ballerina Capuchina**, han hipnotizado a las audiencias, especialmente a los más jóvenes, y se han expandido a otras plataformas, como **YouTube**, donde se crean canciones en clave de Brainrot.

Incluso han encontrado su camino en el mundo físico, apareciendo en productos como figuritas, tazas y shows en vivo, como **Amigos Brainrot**, que ha dado la vuelta a varias provincias argentinas. Este cruce entre lo digital y lo físico resalta cómo el Brainrot democratiza la creatividad, permitiendo que cualquiera contribuya a su lore sin las restricciones del copyright tradicional.

Sin embargo, este nuevo fenómeno también plantea preocupaciones sobre los efectos del consumo constante de contenido en los cerebros en desarrollo. La repetición de mensajes simples y absurdos podría potencialmente deteriorar la capacidad de concentración y fomentar una adicción a la gratificación instantánea, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo cognitivo de las nuevas generaciones.

En un mundo donde el sentido del absurdo reina, surge la pregunta: ¿estamos ante una nueva era de creatividad o simplemente un camino hacia la "podredumbre cerebral"? La respuesta queda abierta, pero es innegable que tanto **Potaxies** como **Brainrots** son fenómenos que reflejan un cambio profundo en la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos con la cultura digital.