Brasil: Bolsonaro prohíbe la censura de las redes a los comentarios violentos pero no a la desinformación
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto que cambia las regulaciones de las redes sociales en su país. La normativa busca detener la «eliminación arbitraria» de cuentas, contenido o perfiles. El decreto afirma que «los proveedores de redes sociales tienen prohibido adoptar criterios para moderar o limitar el alcance de la difusión de contenidos que impliquen censura política, ideológica, científica, artística o religiosa».
Un decreto reactivo de Bolsonaro
La decisión de firmar el decreto se produce un día antes de que se realizaran una serie de manifestaciones planificadas tanto en apoyo como en contra del presidente en todo el país. Varias cuentas que apoyan el presidente, que también están acusadas de difundir noticias falsas y desinformación, sufrieron la eliminación del contenido publicado. Asimismo, otras cuentas fueron suspendidas por violar las reglas del proveedor. Algunos de los contenidos señalados por las redes sociales incluyen publicaciones del propio presidente.
Una publicación en la cuenta oficial de Twitter de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno federal (SECOM) dijo que el decreto serviría para combatir «la eliminación arbitraria e irrazonable de cuentas, perfiles y contenido por parte de los proveedores».
Voceros de Facebook revelaron a la señal CNN que la medida «obstaculiza significativamente nuestra capacidad de limitar el abuso en nuestras plataformas». Para la compañía fundada por Mark Zuckeberg, el margen de acción para restringir contenido «es fundamental para brindar un lugar seguro para la expresión y la conexión en línea». En ese sentido, agregaron que están de acuerdo con los expertos y especialistas legales que ven la medida «como un violación de los derechos constitucionales «.
Por su parte, Twitter criticó el decreto de Bolsonaro. En un comunicado, dijo que la medida «contradice todo» sobre el proyecto de ley original del país que regula el internet del país, conocido como Marco Civil Da Internet.
El decreto que firmó Bolsonaro entrará en vigencia de inmediato y los proveedores de redes sociales tienen 30 días para cumplir con las nuevas limitaciones de eliminación de contenido. Pero el decreto primero debe ser aprobado por el Congreso y el Senado de Brasil dentro de los 60 días para convertirse en ley. El Congreso y el Senado también pueden rechazar la medida.