El coronavirus sigue perdiendo interés en las redes (pero no la salud)
El coronavirus sigue perdiendo interés en las redes (pero no la salud)
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por Diego Corbalán
La salud se transformó en el comentario de todos los días de los argentinos y de los habitantes de gran parte del mundo.
La pandemia del coronavirus lo hizo.
Sin embargo, el interés de la población por el virus fue menguando a lo largo del año, aunque no fue así con la salud propiamente dicha.
Con Scidata Argentina indagamos en el comportamiento de los argentinos en la Web y en las redes sociales ante el flagelo de la enfermedad Covid-19.
La salud, siempre presente
Si tomamos las búsquedas generales por “salud” en la Web, veremos la evolución de una consulta sostenidamente en crecimiento en los últimos años.
Este fenómeno se registra, por lo menos, desde 2015 para acá.
Para el estudio, utilizamos el indicador de Google Trends, (que toma como valor cero el interés nulo por un tema y a 100 como valor máximo).
De 30,6 puntos registrados en 2015 se pasó a 51,6 en 2020, un crecimiento del orden del 68%.
Sin embargo, la mitad del crecimiento se registró solamente entre 2019 y este año: un 32%.
Ahora vamos a hacer foco en este 2020 pandémico.
Luego del pico registrado en marzo, con 78,2 puntos de interés por la salud, el indicador bajó a 56 puntos, una baja del 28,3%.
Desagregando ese descenso, la baja más importante se dio entre marzo y julio, un 46,2%.
Sin embargo, entre julio y octubre las consultas sobre “salud” volvieron a subir.
El incremento fue de los 42 puntos de interés a 56 unidades, una suba del 33,3%.
Lo paradójico de los datos es que, en el mismo período marzo-octubre, las búsquedas por coronavirus no pararon de bajar.
El interés por el virus pasó de 61,8 puntos a apenas 8 unidades, una baja del 87%.
Con estos resultados queda claro que los argentinos nos acostumbramos al virus que sigue asolando al mundo.
Incluso si cruzamos información con los datos surgidos de la charla en redes sociales, veremos por qué esta relación la pandemia se fue “normalizando”.
En marzo, arranque de la cuarentena, en Twitter el 25% de las menciones al virus era de sentimiento negativo, mientras que el 17,1% positivas.
Estos valores fueron mejorando durante la cuarentena, con un rebrote del diálogo negativo en junio para estabilizarse entre julio y septiembre.
En ese período, las citas al coronavirus oscilaron entre el 14 y el 15%, mientras que las citas positivas bajaron del 13,1% en junio al 9,4% en septiembre.
Si tomamos los últimos dos meses de charla sobre el virus, podemos observar cómo la palabra clave que traccionó el diálogo fue “caso”.
El término viene liderando la semántica sobre la enfermedad y relegando a otras palabras como “Covid-19”, “Argentina” y “muerte”.
De la salud por y para el virus, a la salud en sí
Sin embargo, esta estabilización de la percepción y charla sobre el virus no significa que nos hayamos familiarizado con los problemas que él general, directa o indirectamente.
Los datos recabados y analizados junto a Scidata nos muestran que un cambio en la inquietud de la ciudadanía ante el avance del coronavirus, durante la pandemia.
Entre las puntas temporales, marzo-octubre de 2020, la principal búsqueda fue por “salud mental”.
La consulta viene siendo una de las más importantes desde antes de la pandemia.
Pero, la consulta se consolidó a medida que avanzó la cuarentena.
Más aún, si hacemos foco en los últimos 3 meses, las consultas por temas de salud mental treparon a 56 puntos de interés de los 33 de promedio de toda la pandemia.
Muy relegadas quedaron las averiguaciones por “portal”, “hospital/clínica” y otras más que fueron perdiendo fuerza en las últimas semanas.
Llegando al pico
Como ya contamos en informes anteriores, tres categorías de búsquedas online logran representar muy bien la preocupación de los argentinos por el coronavirus.
Se trata de “olfato”, “gusto” y “terapias”.
Los tres términos reflejan las consultas por los cambios corporales típicos del coronavirus, más la disponibilidad de camas para pacientes graves.
Si tomamos el nivel nacional de las consultas por olfato y gusto veremos que en lo que va de octubre se está alcanzando el tan esperado pico, en este caso, de consultas por las tres categorías.
En tanto, las averiguaciones por las terapias intensivas ya venían desacelerándose en septiembre, con una tendencia similar en octubre.
Este hecho responde, ni más ni menos, que a un fenómeno que se viene registrando en nuestro país y en el mundo.
Se trata de la persistencia de la propagación del coronavirus, pero con menos letalidad.
Georreferenciando por provincias, la ciudad de Buenos Aires está mostrando una desaceleración de las búsquedas asociadas a la propagación del virus.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, el fenómeno es de una desaceleración más leve, algo más similar al comportamiento a nivel país.
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Pasemos ahora a las redes sociales.
En Twitter, la charla sobre el tema salud fue más bien concentrada en temas sanitarios.
La nube de palabras sobre la salud muestra una charla especialmente concentrada en la cuestión con poca incidencia de otros asuntos.
Incluso la incidencia del diálogo político y lo económico más bien es baja.
Cuarentena politizada
El confinamiento fue la medida sanitaria central que el gobierno argentino tomó para intentar frenar el avance del coronavirus.
Sin embargo, los cuestionamientos sobre ella fueron creciendo hasta alcanzar valores que transformaron la charla sobre esa política en un asunto político.
Los datos que recopilamos y analizamos con Scidata muestran la centralidad de los nombres del presidente Alberto Fernández y su antecesor, Mauricio Macri.
Las cuestiones asociadas a lo sanitario (en rojo) quedaron relegadas y mucho más aún la terminología asociada a lo económico.
Los cuestionamientos a la cuarentena llegaron al punto de negativizar la charla sobre ella con niveles superiores al diálogo sobre el mismísimo coronavirus.
Las citas a la medida alcanzaron el 74,1% de menciones negativas mientras que las menciones del mismo tipo al virus llegaron al 63,6%.
En ese clima adverso sobre la cuarentena, tres de las menciones de más impacto en Twitter en las últimas semanas fueron de estricto corte político.
La cita de más alcance fue la del diputado opositor Mario Negri (@marioraulnegri) con críticas a la causa abierta contra el expresidente Mauricio Macri por haber “violado la cuarentena”:
El municipio de Malvinas Argentinas gobernado por el FdT pidió que investiguen si Macri violó la cuarentena por reunirse con tres intendentes opositores.
¿La Justicia investigará la reunión de Alberto Fernández con Moyano o solo se persiguen las reuniones de la oposición?— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) September 17, 2020
La segunda mención de más impacto fue de un troll antiK.
Se trata de Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) agitando el anuncio de la firma Falabella sobre su salida de la Argentina:
Por la cuarentena eterna que impuso la dictadura socialista de Alberto Fernández, Fallabella se va del País dejando sin trabajo a mas de 15 mil familias. Aplaudan fuerte, genios del voto. 👊🔥
— Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) September 14, 2020
La tercera mención de más alcance sobre la cuarentena fue del dirigente liberal José Luis Espert.
Su publicación fue de apoyo a habitantes de la provincia de San Luis, “rompiendo retenes” puestos por las autoridades para evitar la circulación de personas.
Banco a los puntanos. Vamos! Basta de esta cuarentena salvaje e inútil https://t.co/puqufx8OLn
— Jose Luis Espert (@jlespert) September 20, 2020
Como señalábamos, la politización de la cuarentena también fue negativizando la charla sobre ella, justamente cuando la ciudadanía en general fue perdiendo interés por el confinamiento.
Esto queda de manifiesto al ver cómo dicho interés en la Web se fue perdieron lenta pero persistentemente desde el mes de mayo en adelante.
Al observar la curva evolutiva de la charla sobre la cuarentena en Twitter, podremos comprobar cómo la aversión a la misma se fue adueñando de ese diálogo.
En ese plano de análisis, las menciones de odio sobre el confinamiento pasaron del 41,2% en mayo a más del 48% en octubre.
En paralelo, las citas positivas bajaron del 24,8% al 17,3%
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