¿Sabías que el 70% de los argentinos están dejando atrás la dieta tradicional? ¡Descubre cómo los ultraprocesados están robando tu salud!

Un **megaestudio** publicado en la prestigiosa revista *The Lancet* ha lanzado una alarmante advertencia sobre la **industria de alimentos ultraprocesados**. Basado en más de **cien investigaciones** a largo plazo, así como encuestas e índices económicos, este estudio concluye que el consumo de estos productos está correlacionado con un incremento del **riesgo de múltiples enfermedades crónicas** relacionadas con la dieta, incluyendo **obesidad**, **diabetes tipo 2**, **hipertensión** y enfermedades cardiovasculares. Los autores, entre los que se encuentran María Bes-Rastrollo del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y Renata Bertazzi Levy del Instituto de Investigación Biomédica de la Universidad de Salamanca, enfatizan que la ingesta de alimentos ultraprocesados produce “resultados adversos en casi todos los sistemas orgánicos”.

El estudio detalla cómo estos productos, que suelen estar elaborados con **ingredientes baratos** y contienen poco o ningún alimento integral, están desplazando a las comidas tradicionales a nivel global. Esto resulta en **desequilibrios nutricionales** y una mayor ingesta de **compuestos tóxicos** y **disruptores endocrinos**. Los autores son contundentes al afirmar que “la sustitución de patrones dietéticos tradicionales por alimentos ultraprocesados es un factor clave del aumento de la carga mundial de múltiples enfermedades crónicas relacionadas con la dieta”.

Medidas Propuestas para Contrarrestar la Crisis

A pesar de que este no es el primer estudio que advierte sobre los peligros de los ultraprocesados, la cantidad de evidencia acumulada es notable. El análisis incluye **104 trabajos** a largo plazo que relacionan el consumo de alimentos ultraprocesados con la salud en todos los continentes. Junto al trabajo principal, el estudio también presenta otros dos análisis sobre políticas públicas de alimentación que apuntan a la necesidad de una mejor regulación en este sector. Los autores critican a las grandes transnacionales de la alimentación, señalando que “los ultraprocesados son producto de una economía alimentaria impulsada por el beneficio empresarial, no por la nutrición ni la sostenibilidad”.

Para contrarrestar la influencia de estas corporaciones, se proponen una serie de políticas de salud pública, como la restricción de la **publicidad** de estos productos, especialmente cuando se dirige a niños, y la prohibición de venta en escuelas y hospitales, así como en supermercados. Carlos Monteiro, investigador de la Universidad de São Paulo y primer firmante del artículo, afirmó que “este cambio en la alimentación se ve impulsado por poderosas corporaciones globales que generan enormes ganancias al priorizar los productos ultraprocesados, apoyadas por un intenso **marketing** y un fuerte lobby político”.

El consumo de alimentos ultraprocesados ha crecido significativamente, representando el **50%** de la ingesta alimentaria de los hogares a nivel mundial y aumentando particularmente en países en desarrollo. Por ejemplo, en España, el porcentaje de compras de alimentos ultraprocesados se ha disparado del **11%** al **32%** en los últimos 30 años. Este cambio no solo ha llevado a un aumento en la obesidad y otras enfermedades, sino que también ha sustituido nutrientes beneficiosos como **fibras** y **proteínas** por **azúcares** y **grasas saturadas**.

La editorial de *The Lancet* también propone acciones prioritarias para enfrentar esta crisis alimentaria, tales como la implementación de **marcadores de colorantes**, la identificación de **alimentos poco saludables**, y etiquetas de advertencia obligatorias en la parte frontal de los envases. Además, se sugiere la implementación de impuestos más altos sobre estos productos dañinos. A pesar de que se plantea la necesidad de realizar más investigaciones, el estudio sostiene que “la necesidad de más evidencia no debe retrasar las medidas de salud pública”.

En conclusión, el creciente consumo de alimentos ultraprocesados y las consecuencias adversas para la salud pública son temas que requieren atención inmediata. La implementación de políticas efectivas es crucial para promover patrones alimentarios más saludables y revertir el daño causado por estas prácticas actuales. Proteger la salud pública debe ser la prioridad, y esto solo se logrará con un enfoque decidido en la regulación y la educación sobre alimentación saludable.

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