¿Sabías que La Cámpora podría perder MILLONES? Descubre los secretos oscuros de los nuevos cargos y fondos para la oposición ¡no te lo pierdas!

En un último esfuerzo antes del recambio parlamentario, el gobernador bonaerense Axel Kicillof busca reunir los dos tercios de los votos necesarios en ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense para aprobar un endeudamiento por más de 3.000 millones de dólares. Este financiamiento es considerado clave para los dos años restantes de su gestión. En las negociaciones, el gobernador y su equipo utilizan la metáfora del popular videojuego de los 80, el Tetris, para explicar las complejidades de lograr un consenso entre los diferentes sectores de la oposición y del propio peronismo.

“Se va a terminar de definir en estos días. Pareciera que está encaminado, pero no es fácil y hasta último momento no sabés, porque es como un Tetris. Tocás de un lado y se mueve el resto, hay que conseguir que todo encaje”, declaró un dirigente involucrado en las negociaciones. La situación se complica debido a la fragmentación política, con al menos cuatro grupos de radicales, tres de libertarios y dos del PRO en la oposición.

Aunque todas las partes del peronismo lograron el quórum en la fallida sesión del viernes, los negociadores designados por Kicillof –Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown, y Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura; junto a la vicegobernadora Verónica Magario y la Secretaria General Agustina Vila– enfrentaron inicialmente la resistencia de La Cámpora y del massismo.

En el presupuesto ya sancionado, Kicillof accedió a incluir financiamiento para obras destinadas a mitigar los desbordes de los arroyos San Francisco-Las Piedras, un reclamo de la camporista Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, quien se había declarado en “modo opositora responsable” ante la falta de fondos para combatir las inundaciones. “Encontramos un punto de síntesis y la idea es lograrlo también con la oposición”, aclaró Máximo Kirchner.

El pedido de endeudamiento asciende a 3.035 millones de dólares, más un monto adicional destinado a empresas estatales bonaerenses. Parte del acuerdo contempla que el 8% de ese total irá para los municipios. El plan también sugiere que un porcentaje cercano al 30% se relacionará con el flujo fijo y el resto estará atado a la toma de deuda. Además, se eliminaría la asignación específica a obras de infraestructura, otro de los pedidos de los intendentes.

Durante las negociaciones, se planteó la posibilidad de ampliar el directorio del Banco Provincia para satisfacer a más sectores, aunque la intención inicial es mantener las ocho sillas actuales. Las conversaciones incluyen la designación de cargos en compañías del Grupo Bapro, entes reguladores y el Consejo Federal de Educación. En la Cámara de Diputados, el peronismo cuenta con 37 integrantes, pero son necesarios 62 para alcanzar los dos tercios. En el Senado, tienen 21 y requieren 10 más, alcanzando un total de 31.

Por parte de La Cámpora, está negociando Facundo Tignanelli, jefe del bloque de Diputados, mientras que el massismo está representado por Alexis Guerrera y Rubén Eslaiman. Desde el Frente Renovador, identificaron como principales obstáculos el reclamo de un sector del radicalismo que busca discutir la integración de la Corte Suprema y la disputa entre La Libertad Avanza y el PRO, aunque confían en que podrán superarlos.

Mientras el oficialismo logró sancionar tanto el presupuesto como la Ley Fiscal Impositiva, que requerían mayoría simple, el nuevo intento por el endeudamiento se llevará a cabo este miércoles durante las sesiones extraordinarias, aunque con la actual composición de las Cámaras. Kicillof es consciente de que, tras la asunción de los nuevos diputados y senadores electos, será aún más difícil reunir los votos necesarios.

Desde la Gobernación, mantienen la expectativa de alcanzar los dos tercios. En caso contrario, se complicaría la gestión no solo a nivel provincial, sino también para los 135 municipios, que están a cargo de intendentes peronistas, radicales, del PRO y vecinalistas. “Sería imposible cumplir con el presupuesto. No hay forma de pagar los vencimientos de deuda con los ingresos en este momento de caída tan fuerte de la recaudación y de la coparticipación”, advirtieron fuentes cercanas al mandatario bonaerense.