Hoy

Redes de ansiedad, angustia y depresión

No hay comentarios | Publicado el lunes 21 de junio

Son varios los estudios que demuestran que los sujetos adictos a las redes sociales tienden a tener problemas de inseguridad, además de ser más propensos a desarrollar depresión, ansiedad y problemas de sueño. Estos factores se vuelven más influyentes cuando los jóvenes se exponen a las redes que ofrecen diferentes servicios como la comunicación con personas ajenas a su núcleo o la lejanía con los acontecimientos que ocurren en la cercanía.

Los expertos señalan que el uso de las redes sociales está asociado con el aspecto psicológico y emocional de las personas. La interacción entre los seres humanos se está volviendo más tecnológica que personal. Los abrazos, los besos y las caricias son sustituidos por comentarios, likes y follows. Esto repercute de forma negativa en aquellas personas que padecen de depresión. También golpea en las personas cuyo contacto con sus seres queridos es vital.

Por su parte, en los jóvenes, el impacto puede ser aún mayor. Se debe a que ese grupo es más susceptible de creer tener una vida simple y aburrida por no tener los lujos que muestran sus seguidores en las redes sociales. Esto genera un sentimiento de rechazo a sí mismos y complejos por “no tener una vida perfecta”.

Jóvenes en riesgo

La doctora en educación, Donna Wick, fundadora de Mind-to-Mind Parenting, explica en ChildMind Institute, que el cóctel de vulnerabilidad, la necesidad de validación y el deseo de compararse con sus amigos, forma lo que ella describe como una “tormenta perfecta de baja autoestima”.

¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a los niños a desarrollar una relación segura y razonable con las redes sociales antes de que sean independientes? La Dra. Wick dice que evitar que los adolescentes caigan en la trampa de las redes sociales es más complicado de lo que parece.

En ese sentido, remarca que “no se trata de quitar el teléfono o tener una sola conversación”. En cambio «los padres deben ser diligentes para asegurarse de que los niños reciban una dosis de realidad y necesitan modelar comportamientos saludables”.

Una perspectiva clave para una buena intervención de los padres es, sencillamente, tomar a las redes sociales en serio. Ellas no son un problema superficial. No hay que subestimar el papel que juegan las redes sociales en la vida de los adolescentes.

Para Donna Wick, «el poder de una imagen visual es tan fuerte, que es desorientador”. Muchos adolescentes nunca conocieron un mundo en el que las redes sociales no existían. Para los más jóvenes, las cosas que suceden en línea (desaires, rupturas, “me gusta” o comentarios negativos) son muy reales. Cuando se hable de las redes sociales con los adolescentes, hay que asegurarse de estar escuchando realmente y tener cuidado de no descartar o minimizar las experiencias de los más pequeños de la casa.

Pensar por fuera de las redes

Para los adultos de las familias es clave asegurar el estímulo del pensamiento de los adolescentes más allá de la cajita de recortar fotos. Cuando se hable con un hijo o hija sobre las redes sociales es fundamental animarlos a explorar el tema de una manera más crítica. Una buena forma de comenzar es intentar preguntarle qué cree que fue recortado o editado de las imágenes “perfectas” de sus amigos y por qué.

La pregunta detrás de esta cuestión está la verdadera vida de los otros, más allá de su enmascaramiento digital. Por eso, indagar el mundo de las redes con estas perspectivas nos permite ayudar a nuestros jóvenes a entender que en las historias personales de la gente hay fracasos. Y que de ellos se aprende.

Vacaciones de redes

Incluso se puede pensar en un silenciamiento de las redes sociales, a fin de desintoxicarnos de ellas. Donna Wick, fundadora de Mind-to-Mind Parenting recomienda que padres e hijos apuesten a esa estrategia, sin rodeos. “Si le está pidiendo a su hijo que tome un descanso, practique lo que predica y comprométase a mantenerse alejado de los medios también. Puede ser tan difícil para los padres desconectarse como lo es para los niños”.

Deja un comentario