Starlink: entre las palomas los choques entre satélites
La acelerada carrera de Starlink para «sembrar» satélites que den Internet en todo el mundo se está topando con un impensado escollo. Según un experto en ciberseguridad de la Universidad de Surrey, Inglaterra, las palomas pueden ser un dolor de cabeza para el ambicioso proyecto. Para Alan Woodward, «la conexión ha ido más o menos bien, pero a veces la perdía por algunos segundos. Puede deberse a unas palomas que se han aficionado a posarse en la antena».
Este profesor, que vive en una zona donde la conexión por fibra óptica es poco menos que un sueño. Woodward reconoció que su experiencia con la conexión de Starlink es positiva, pero con inconvenientes. Por caso, el servicio de Starlink perdió la conexión la semana pasada durante una hora entera. Por ahora, la empresa no ha aclarado por qué. De todos modos, cuando el servicio de Internet satelital funciona, lo hace muy bien. Según Woodward, la velocidad del servicio ronda los 150-200 megabits por segundo (Mbps) de descarga y los 10-20 Mbps de subida.
Los números de Starlink
Los números de Starlink son realmente impresionantes. Ya puso en órbita 1.700 satélites, con una inversión prevista de más de 8.000 millones de euros y capacidad para llegar ya a 11 países.
El precio del servicio en Europa, por ejemplo, en España, es de 100 euros mensuales a los que hay que sumar unos 500 por el equipo y más de 60 por los gastos de envío. La instalación corre a cargo del propio cliente, aunque Starlink, proporciona una aplicación que ayuda a elegir el mejor sitio para su antena.
Otro asunto a tener en cuenta es la cantidad de usuarios que se conecten en una misma área. Por ahora, Starlink limita el número de usuarios por zona de cobertura. El profesor Michael Fitch, de la Universidad de Surrey, explicó que no muchos usuarios pueden tener la máxima velocidad al mismo tiempo en una zona determinada. Según Flitch, «la tasa de bits media que experimentan los usuarios individuales se reducirá a medida que aumente el número de usuarios cercanos, ya que el sistema tiene una capacidad finita». Es precisamente por esto que Musk habla de poner en órbita en los próximos años más de 40.000 satélites que reciban y emitan la señal de internet de Starlink.
Un cielo tapizado de satélites
El año pasado, la Sociedad Americana de Astronomía emitió un comunicado hablando del efecto de los satélites de Musk en sus investigaciones.
En él, los científicos se quejaban de que estos emiten unos destellos que, entre otras cosas, saturan la imagen e impiden analizar, por ejemplo, el impacto de cuerpos celestes contra la luna.
Otro hecho para remarcar incluso es el hecho de que los satélites de Musk están chocando entre sí. Según el profesor Hugh Lewis, de la Universidad de Southampton, se están empezando a detectar «un gran número de cuasi accidentes en órbita que involucran a Starlink». Detener las colisiones entre tantas constelaciones de satélites «puede ir pronto más allá de lo que los humanos o simples algoritmos pueden gestionar con seguridad».
fuente: Business Insider