Teletrabajo en la post pandemia: se achica pero no desaparece
Los gigantes tecnológicos marcaron el ritmo de la adaptación de las empresas a la pandemia del coronavirus. Fueron los primeros en adoptar casi sin trauma la modalidad de trabajo a la distancia y son ahora los que ya diagraman el futuro del teletrabajo. Amazon es apenas un ejemplo de esta tendencia.
Los trabajadores corporativos y tecnológicos del gigante propiedad de Jeff Bezos no tendrán que trabajar en las oficinas a tiempo completo una vez que se retiren las restricciones ordenadas por las autoridades para controlar la pandemia de COVID-19. Amazon informó que esos empleados podrán trabajar remotamente dos días a la semana. Además, los empleados podrán realizar sus tareas remotamente desde una localidad doméstica por cuatro semanas completas al año.
Tiempos de adaptación
La actualización de la política de trabajo de Amazon se produjo luego de las críticas de algunos empleados ante lo que interpretaron como la expectativa de que tendrían que regresar a las oficinas a tiempo completo una vez reabran los estados.
Gran parte de los empleados de Amazon comenzará a regresar a sus oficinas tan pronto como las autoridades locales autoricen la reapertura total. Con esta fecha clave alcanzada, la mayoría de los empleados estarán en sus oficinas para el otoño de 2021.
Por su parte, Google espera que el 60% de su fuerza de trabajo regresara a las oficinas unos días a la semana. En tanto, otro 20% trabajarán desde casa a tiempo completo. Google además dio a todos sus empleados la opción de trabajar remotamente a tiempo completo cuatro semanas al año. Mientras tanto, Facebook y Microsoft reconocieron que la mayoría de sus trabajadores pueden optar por seguir teletrabajando.
Volviendo a la experiencia de Amazon, antes de la pandemia decenas de miles de empleados viajaban cada día al barrio South Lake Union, al norte del centro de la ciudad. La mayoría no regresó todavía. En la zona, más de 450 comerciantes minoristas, restaurantes y otros negocios tuvieron que bajar sus persianas. La ausencia de empleados de Amazon firmó su certificado de defunción.