El malhumor social de los argentinos en aumento, en medio de la crisis económica y los corte de luz

por Diego Corbalán

Las redes sociales no son necesariamente un lugar de odio.

En todo caso, los sentimientos negativos brotan en contextos que, precisamente, son adversos.

Así pasó en septiembre de 2022 con el intento de atentado contra Cristina Kirchner y vuelve a insinuarse como expresión del malhumor social de los argentinos durante un verano que se despidió, con una ola de calor histórica y cortes de electricidad generalizados.

La única excepción de los últimos meses fue diciembre del año pasado, cuando Scaloneta le dio a los argentinos la gran alegría de haber obtenido la tercera Copa del Mundo del fútbol.

Negatividad al acecho

Septiembre de 2022 fue el mes de mayor negatividad de los últimos 8 meses.

Ese mojón temporal lo traemos al presente por una razón clara.

A comienzos de ese mes, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, sufría el intento de asesinato en la puerta de su departamento del barrio porteño de la Recoleta.

En septiembre del año pasado, las menciones negativas en el Twitter rozaron el 53%.

Ese sentimiento adverso lo detectamos al analizar las publicaciones de usuarios geolocalizados en la Argentina, expresando algunas de las 24 emociones que analizamos junto al equipo de Scidata Argentina.

En los días posteriores al acontecimiento que estremeció a la vida política argentina, de entre todos los sentimientos de negativos, solamente el de odio creció del 18% a casi el 31%.

Un tiempo feliz

A medida que nos fuimos acercando al Mundial de Qatar 2022 el clima de charla de los argentinos fue mejorando.

El clima previo al inicio del certamen fue reduciendo la negatividad hasta tocar el piso del 45%.

En paralelo, la positividad, traccionada por los sentimientos de amor, cariño y alegría trepó hasta tocar el 57% en diciembre de 2022, en medio del estallido de alegría por la obtención de la Copa del Mundo.

Sin embargo, el inicio de 2023 configuró un nuevo clima social en la conversación digital de los argentinos.

En Twitter, entre enero y marzo, las menciones negativas treparon por encima del 48%, por debajo de las positivas, pero al acecho.

Efectivamente, el llamado “efecto Mundial” existió y tuvo su impacto, pero duró muy poco en el humor de los argentinos.

Malhumor “trifásico”

Como remarcábamos, durante este mes de marzo todo lo positivo que aún conservaba el diálogo de los argentinos en redes sociales se fue evaporando.

Una de las razones que explican este deterioro de la charla en Twitter fue la ola de calor y la expansión de los cortes de electricidad.

Dentro de esa charla sobre la interrupción del suministro eléctrico, el 71% de las publicaciones fueron negativas.

Casi todas las menciones, (algunas muy duras) apuntaron contra el gobierno nacional en general y contra las prestadores del servicio eléctrico en particular.

“Hijos de puta”, “mierda”, “culpa” y “chorros” fueron algunas de las palabras de sentimiento negativo más usadas por los argentinos para descargar su bronca en las plataformas sociales.

La calle habla (y se queja)

Analicemos ahora este contexto de malhumor social de los argentinos desde la perspectiva de la calle.

Es decir, indaguemos en los sentimientos de la población a partir de sus intereses en la Web a la hora de movilizarse, tanto sea en una marcha o realizando un piquete.

Midiendo este interés con las herramientas en línea de Google, en marzo las consultas por “movilizaciones” tocaron el valor máximo: 100 puntos.

Esto se debió, por un lado, a la marcha por el Día Internacional de la Mujer, además de distintas movilizaciones que volvieron a las calles durante este mes en distintos puntos de la Argentina.

En cambio, las consultas en la Web por “piquetes” marcó una baja en marzo, tras el pico de 38,2 puntos de interés de febrero, la puntuación más alta del último año.

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Si analizamos el interés de los argentinos por la movilización en las calles en los últimos años tendremos una perspectiva más clara del impacto que tienen las protestas callejeras.

Las marchas tuvieron el pico de interés más alto en 2020, en medio del creciente rechazo a las sucesivas etapas de la cuarentena decretadas por el gobierno de Alberto Fernández por la pandemia de Covid-19.

En cambio, las métricas que reflejan la preocupación de los argentinos por los piquetes tuvieron su pico más alto de los últimos años durante 2022, con 11 puntos de interés, con un récord de 11,6 puntos en este 2023 en curso.

Es evidente que la protesta social en las calles está más que presente, aunque con la prevalencia de la modalidad “foquista” del reclamo callejero.

Es decir, cortes puntuales en zonas determinadas protagonizados por un puñado de manifestantes, en vez de movilizaciones masivas y generalizadas, salvo excepciones.

Gobierno “en rojo”

Mientras el malhumor de los argentinos crece, el rechazo al gobierno de Alberto Fernández se consolidad cada vez más.

Analizando junto a Scidata la charla en redes sociales sobre la gestión del kirchnerismo, los niveles de negatividad contra la gestión nacional continúan en valores preocupantes.

En lo que va de marzo, el saldo de menciones positivas y negativas se ubica por debajo de los valores de reputación baja, aunque en proporciones preocupantes.

El indicador se ubicó en -23,26%, un nivel mejor que enero y febrero, pero en valores que reflejan el descontento crónico de los argentinos que publican en Twitter mencionando la gestión del gobierno nacional.

En otra métrica que analiza las menciones positivas y negativas, el resultado también fue adverso para la administración kirchnerista.

En marzo, el indicador arrojó un 72,5% de menciones de rechazo y apenas un 27,5% de citas de positivas.

“Deuda”, “cortes” e “inflación” dominan la semántica negativa del mes contra el gobierno, mientras que “acuerdo” y “trabajo” canalizaron el diálogo positivo.

Sin embargo, al analizar la charla digital sobre la gestión de Alberto Fernández, la semántica sobre los cortes de electricidad que castigaron duramente a decenas de miles de usuarios del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) marcó su peso y contribuyó al aumento del malhumor argentino.

Más del 22,1% del diálogo en Twitter fue por la calidad de los “servicios públicos”, el 18,1% por la “gestión” en sí, el 17,5% por la “política” y el 10,3% por la “economía”.